Te
vi y no pude ocultar la sonrisa cuando tus labios pronunciaron mi nombre, no
sabía sí tendría la fuerza para contestar, pero pude contestar con un sincero y
amoroso "hola" y una gran sonrisa.
Es
la primera vez que volvemos a vernos desde que nos separamos (para referencia léase)
http://expulsandomisdemonios.blogspot.mx/2014/07/remolino.html
Y no quiero hacerme ilusiones, quiero proteger
mi corazón, pero no puedo controlar las ganas que tengo de abrazarte.
Hasta
hace unos días, soñaba con volver a
verte y hoy es una realidad.
Como
dice la canción "me puse mi falda más bonita" para ser sincera, tenía
miedo de que no llegarás, ahora estas
aquí en verdad, frente a mí.
Vamos
a comer y siento que toco el cielo cuando me tomas de la mano para ayudarme a
cruzar la calle.
Hay
risas, muchas risas, hace meses que no reímos de esta manera, en un trayecto de
media hora hemos reído tanto que ya me duele el estómago, puede que sean los nervios, o amor…
Vamos a comer, pareciera que el tiempo se
detuvo porque por un momento las cosas vuelven a ser como antes y empezamos a
platicar de cómo nos ha ido estos meses, me das a probar de tu platillo y sonríes
al ver que hago caras porque no me gusta el sabor.
Es
en este momento cuando el mundo desaparece y en mi cabeza estamos sólo tú y yo.
Y
es aquí cuando al tomarte de la mano digo cuanto te extraño, digo cuanto me haces falta, te pregunto el porqué
de nuestra separación, me contestas que
no lo sabes, me abrazas y me dices que también
me extrañas, que no hay día que no lamentes el haberme dejado ir. Me tomas
de la mano para después besarla, así
como solías hacerlo, besas mis labios y entonces, me pides que vuelva a tu lado,
prometiendo que todo va a estar bien.
Cuando estoy por darte mi respuesta,
oigo a lo lejos tu voz, me preguntas que sí estoy bien, es entonces cuando regreso a la realidad, todo lo que describí sólo paso en mi mente.
No
hubo besos, ni más promesas de amor.
Pero,
tomo tu mano y sin decirte nada digo todo, digo que te quiero, que te extraño y
cuando aprieto tu mano, susurro que te quiero a mi lado.
Este
día fue maravilloso, volví a verte, nos reímos juntos y por sobre todas las
cosas, mi corazón volvió a latir con fuerza... Pero el día acaba, te despides con un beso en la mejilla y un
abrazo. Es en este momento cuando mis
lágrimas ya no pueden quedar en su lugar y te abrazo fuerte, sé que no debo decir "te quiero"
y no puedo pedir que te quedes, aunque sé que lo sabes, me susurras al oído que
todo va a estar bien, quiero creerlo, te separas de mí, me levantas la cara
y limpias mis lágrimas, me pides que no llore, me dices una y otra vez que todo
va a estar bien y me pregunto ¿si todo
va a estar bien, porque tienes que irte?
En
este instante no soporto tu mano en mi cara, no quiero oír tu voz, sólo quiero
seguir llorando, hasta cansarme y caer rendida, no soy fuerte, te necesito a mi lado, pero sé que tu no me
necesitas a tu lado, sé que fue un gran
día, pero nunca más se volverá a repetir y tengo que luchar contra las ganas de
pedirte que te quedes y decirte con “tranquilidad” que te
vaya bien.
Te amo tanto, que dejo de llorar y aún con ese nudo en la garganta,
te deseo suerte, te acaricio el rostro y te doy un tierno beso en los labios, pidiendo a Dios que te lleve por el camino
adecuado.
Comienzo
a caminar entre la gente y la lluvia, yo
sé que no es lluvia lo que resbala por mi cara, son lágrimas, corres a darme tu
chamarra, y la rechazo, no quiero morir de a poco.
Doy
la vuelta y sé que no voy a volver la
vista atrás, porque hacerlo sería morir
de a poco.
la entrada que acabas de leer ha sido escrita de forma anónima, el administrador del blog solo se encarga de publicar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario