jueves, 28 de agosto de 2014

…AL FINAL DE TODO, HAY ALGO MARAVILLOSO QUE NOS UNE

Siempre es difícil verla, no entiendo Por qué, sí ya aplique todos los procesos psicológicos para poder soltarla, pero aun así ella sigue causando un malestar en mí, NO, ya no es amor, no es odio ni rencor; creo que sólo es nostalgia y un poco de tristeza. Y es que de verdad da tristeza verte ahí sin ninguna expresión más que la de una persona "adulta" manejando la situación, dejando atrás lo que vivimos.

He repasado nuestra historia miles de veces como a las tablas de multiplicar y como tú, he  llegado a la conclusión de que sólo fue un amor estúpido de adolescentes.

No me culpo de nada ni te culpo a ti, intentó sólo sacar esto de mi ser evitando el dolor. Ya no debería doler.

Parecíamos dos extraños, nunca nos miramos (ni nos miraremos)  como la primera vez que la conocí, habíamos cambiado tanto, éramos sólo dos personas más en algún lugar, sin nada que decir ni sentir. 

Así es como las personas rompen ese lazo que alguna vez los unió, convirtiéndose en nada, flotando sobre el espacio. Y yo siendo partícula fui desapareciendo.
No puedo decirte adiós, porque al final de todo hay algo maravilloso que nos une Se lo dejo al tiempo y espacio que sin duda curara esa etapa de mi vida que me hizo ser lo que ahora soy.


Y con lo complicado que es dios, el amor, la vida y el destinó, pisare fuerte a cada paso en mi camino.



La entrada que acabas de leer ha sido escrita de forma anónima, el administrador del blog solo se encarga de publicar. 

martes, 26 de agosto de 2014

MORIR DE A POCO

Te vi y no pude ocultar la sonrisa cuando tus labios pronunciaron mi nombre, no sabía sí tendría la fuerza para contestar, pero pude contestar con un sincero y amoroso "hola" y una gran sonrisa.
Es la primera vez que volvemos a vernos desde que nos separamos (para referencia léase) http://expulsandomisdemonios.blogspot.mx/2014/07/remolino.html
 Y no quiero hacerme ilusiones, quiero proteger mi corazón, pero no puedo controlar las ganas que tengo de abrazarte.

Hasta hace unos días, soñaba con volver  a verte y hoy es una realidad.
Como dice la canción "me puse mi falda más bonita" para ser sincera, tenía miedo de que no llegarás, ahora  estas aquí en verdad, frente a mí.
Vamos a comer y siento que toco el cielo cuando me tomas de la mano para ayudarme a cruzar la calle.

Hay risas, muchas risas, hace meses que no reímos de esta manera, en un trayecto de media hora hemos reído tanto que ya me duele el estómago,  puede que sean los nervios, o amor…

 Vamos a comer, pareciera que el tiempo se detuvo porque por un momento las cosas vuelven a ser como antes y empezamos a platicar de cómo nos ha ido estos meses, me das a probar de tu platillo y sonríes al ver que hago caras porque no me gusta el sabor.

Es en este momento cuando el mundo desaparece y en mi cabeza estamos sólo tú y yo.

Y es aquí cuando al tomarte de la mano digo cuanto te extraño,  digo cuanto me haces falta, te pregunto el porqué de nuestra separación, me contestas que no lo sabes, me abrazas y me dices que  también me extrañas, que no hay día que no lamentes el haberme dejado ir. Me tomas de la mano  para después besarla, así como solías hacerlo, besas mis labios y entonces, me pides que vuelva a tu lado, prometiendo que todo va a estar bien.

Cuando estoy por darte mi respuesta, oigo a lo lejos tu voz, me preguntas que sí estoy bien, es entonces cuando regreso a la realidad, todo lo que describí sólo paso en mi mente.

No hubo besos, ni más promesas de amor.

Pero, tomo tu mano y sin decirte nada digo todo, digo que te quiero, que te extraño y cuando aprieto tu mano, susurro que te quiero a mi lado.

Este día fue maravilloso, volví a verte, nos reímos juntos y por sobre todas las cosas, mi corazón volvió a latir con fuerza... Pero el día acaba,  te despides con un beso en la mejilla y un abrazo.  Es en este momento cuando mis lágrimas ya no pueden quedar en su lugar y te abrazo fuerte, sé que no debo decir "te quiero" y no puedo pedir que te quedes, aunque sé que lo sabes, me susurras al oído que todo va a estar bien, quiero creerlo, te separas de mí, me levantas la cara y limpias mis lágrimas, me pides que no llore, me dices una y otra vez que todo va a estar bien y me pregunto ¿si todo va a estar bien, porque tienes que irte?

En este instante no soporto tu mano en mi cara, no quiero oír tu voz, sólo quiero seguir llorando, hasta cansarme y caer rendida, no soy fuerte,  te necesito a mi lado, pero sé que tu no me necesitas a tu lado,  sé que fue un gran día, pero nunca más se volverá a repetir y tengo que luchar contra las ganas de pedirte que te quedes y decirte con “tranquilidad”  que te vaya bien.

Te amo tanto, que dejo de llorar y aún con ese nudo en la garganta, te deseo suerte, te acaricio el rostro y te doy un tierno beso en los labios,  pidiendo a Dios que te lleve por el camino adecuado.  

Comienzo a caminar entre la gente y la lluvia, yo sé que no es lluvia lo que resbala por mi cara, son lágrimas, corres a darme tu chamarra, y la rechazo, no quiero morir de a poco.
Doy la vuelta y sé que no voy a volver  la vista atrás, porque hacerlo sería morir de a poco.


la entrada que acabas de leer ha sido escrita de forma anónima, el administrador del blog solo se encarga de publicar. 




lunes, 18 de agosto de 2014

Dos años una eternidad, dos años tiempo fugaz.

Antes dos años sé me hacia una eternidad (hasta ahora). Tan rápido dos años, hace dos años te dije que sí, que sí quería ser tu novia, la historia comenzaba y comenzaba como un cuento rosa, algo desconocido para mí, algo que cambiaría mi vida, una experiencia que jamás olvidaré, lo que marcaría mi vida.

Todo era perfecto, éramos tú y yo viviendo la historia más fabulosa de mi vida, ¿por qué de mi vida? Por qué ya lo diría Mario Guerra 1+0=0, aunque esos primeros tres meses, quién lo diría, siempre me hablaron de esos tres meses, me rehusaba a creer que fuera cierto, por cómo había empezado juraba que podría romper con esa profecía.

Pero ¿Cuál era la profecía? Simple, que lo mejor de la relación son los primeros tres meses, serían como vivir siempre en un cuento de Disney, después de ello, la relación cambia y está propensa a terminar pronto. Ya sé muchos dirán que hay excepciones, posiblemente sí, pero no fue mi caso.
Llegaron esos tres meses y todo cambió, él cambió, estaba en su zona de confort ¿y yo? Simplemente no quería perderlo, era y es lo mejor que me ha pasado.

Más que una historia común en la que dos personas estaban complementadas y juntas,  la relación generaba los comentarios de "te ves tan feliz”, “te cambió la vida, ahora sonríes más", "sé ven tan bien juntos", "ahí te quedaste, es el indicado", etc., etc., etc.

Quiero compartir como terapia lo que siento en esta fecha tan especial, sí, la relación terminó al año y ¿luego qué? pero él más que haber sido el novio perfecto es el hombre de mi vida, el hombre que quería fuera mi compañero de vida, el padre de mis hijos, dueño de mis mensualidades  y una larga lista de románticos clichés.

Ya pasaron demasiados meses de que mi cuento tuvo fin, fue doloroso, no comprendía qué había pasado, me quedé con muchas dudas, hasta la fecha sigo dándole vueltas sin caer en profundizar, mucho menos en indagar. De ser el hombre perfecto, pasó a ser el cretino que siempre conoces en algún bar, antro, fiesta, aquel sólo quiere tener sexo.

Pasé por muchas etapas, el desconcierto, la tristeza, el enojo, la locura mental, la decepción, la culpa, a pesar de eso  pude salir de la mejor forma que creí, aunque siento que algo me faltó, sigo con sentimientos encontrados en un segundo plano pero que siguen ahí.

Hoy sé que esa historia no tendrá una segunda parte puesto que hay alguien más, ¿cómo lo sé? Tuvo el valor y cinismo de decírmelo mientras me hacia una deslumbrante invitación a Seúl para vacacionar con él. Ahí fue cuando descubrí al cretino que lleva dentro. Sin embargo en cierta forma lo agradecí, obviamente no se lo dije pero fue la fortaleza que necesitaba para detener mi tren cargado de ilusiones, ya que los vagones traían los supuestos de "sí le importó", "qué tal si quiere regresar", "recapacitó y se dio cuenta que soy la mujer de su vida", "me sigue queriendo", "me extraña", bla, bla, bla... Por supuesto que no fue así, llevando a mi tren al vacío.

Hoy después de repensar todo, simplemente me quedó con lo bueno y genial que hubo en la relación, extraño su ser, su cuerpo, su calor que aunque hiciera frío él generaba un calor único, sus besos que aunque eran medio babosos me gustaban, sus abrazos acogedores, su interés por retarme a ser mejor, sus regaños, sus pláticas sobre sus viajes (gracias a ello en la aplicación de preguntados he podido contestar acertadamente), ver sus hermosos ojos, su risa sarcástica, su risa natural, su hermoso cabello cano, sus movimientos en la intimidad, sus caricias; cualquiera que lee esto podría jurar que sigo enamorada, no lo dudo, pero ya no me genera el mismo cosquilleo al hablar o escribir de él. Pero sí creo que el día que pueda superarlo podré pasar frente a su casa,  saludar a mis amigos, el día que lo vea con su pareja, o el día que lo tenga de frente.

En fin hoy hace dos años fue el día más maravilloso de mi vida, aún recuerdo su festejo crédulo al decirle después de dos meses que aceptaba ser su novia, el abrazo más sincero y feliz que había sentido en la vida.

Hay que vivir el presente, él ya no está junto a mí, es feo salir del trabajo y no correr a la calle donde me esperaba para irnos al cine, a cenar, a tomar unos tragos para celebrar mi nuevo empleo, o simplemente porque así éramos. Ya no llegaré a su casa con el té chai late que tanto le gusta para desayunar o más bien almorzar porque siempre sé me hacía tarde, no me sentaré en nuestra cama a ver the big band theory, criminal minds, y mucho menos verlo dormir mientras la luz de la luna iluminaba su rostro tranquilo. Ya no más...

Gracias por el tiempo que juntos pasamos, de nada por sacarte del hoyo en el que estabas y que ahora puedas atreverte a tener una relación sana
.
El próximo mes, se cumple un año de haber terminado.                            


La entrada que acabas de leer ha sido escrita de forma anónima, el administrador del blog solo se encarga de publicar.